Cualquier persona que lleve un implante hoy en día también lleva un pasaporte de implante. En él se informa del nombre exacto, el número de serie y el fabricante de estos dispositivos médicos. Pronto será posible identificar los implantes de forma más fiable y segura gracias a un nuevo proceso que se está probando en la Fraunhofer IWU: Al imprimir en 3D articulaciones artificiales, se incorporan diminutos patrones en el interior de los componentes a modo de códigos. Son inalterables y pueden reconocerse claramente en cualquier momento mediante máquinas de rayos X o tomografía computerizada. En caso de urgencia, los médicos pueden averiguar rápidamente las características de un implante consultando una base de datos, aunque los pacientes no lleven consigo el pasaporte o lo hayan perdido después de muchos años.
Se puede pensar que es como un implante dentro de otro implante. Mientras que el acero inoxidable o el titanio se endurecen capa por capa en la impresión 3D, el marcado de implantes desarrollado en Fraunhofer IWU incorpora sistemáticamente diminutas cavidades en el interior que no pueden verse desde el exterior. De este modo, se implanta un código QR en el metal.
El proceso de código implantado también es valioso para todas las empresas de fabricación que quieran hacer más eficiente su producción o evitar la piratería de productos. Ya no es necesario dotar a los componentes de elementos de identificación o soportes de información adicionales, como chips RFID, durante la producción.
Con los códigos implantados, los productos acabados también pueden identificarse claramente durante toda su vida útil. Las imitaciones pueden reconocerse en cualquier momento.
Dentro de exactamente un año entrará en vigor la normativa europea que exige el etiquetado normalizado de los productos sanitarios (UDI). La tecnología desarrollada en IWU es ideal para ello.
Fuente: Fraunhofer IWU