"... it's summer again - summer in the city" La canción de la Spider Murphy Gang de 1982 resuena en tu cabeza mientras compruebas la galvanizadora. Por fin vuelve a hacer buen tiempo y se vislumbra un fin de semana en el lago. Unas horas más y es hora de desconectar. Pero espera, ¿qué hay ahí?
Las altas temperaturas no sólo contribuyen a un estado de ánimo positivo. También favorecen la proliferación de un pequeño alborotador: la sustancia polimérica extracelular, o EPS para abreviar. A lo largo de millones de años, la naturaleza ha aprendido a instalarse en todos los nichos y en los lugares más irreales. Si las condiciones cambian sólo ligeramente a favor de la EPS, el crecimiento exponencial conduce rápidamente a cambios visibles. La velocidad a la que esto sucede es siempre sorprendente. Una duplicación del recuento total de bacterias en 20 minutos deja tras de sí paredes grasientas y fregaderos turbios. Hasta aquí todo bien: me encanta la naturaleza en el estanque de la cantera. ¡No creo que una alfombra de algas en los baños de proceso sea tan apropiada! Echemos un vistazo más de cerca.
Una duplicación del recuento total de bacterias en 20 minutos deja tras de sí paredes grasientas y tanques de aclarado turbios
El EPS pasa por varias etapas de desarrollo. Al principio, los microorganismos a partir de los cuales se desarrolla el EPS se encuentran a menudo en un estado "viable pero no cultivable". Están en hibernación y esperan a que se den las condiciones adecuadas. A menudo se trata de los denominados colonizadores iniciales, que aparecen en todas partes y son difíciles de determinar mediante el recuento total de células, incluso después de aplicar medidas de desinfección.
Una vez que los gérmenes empiezan a multiplicarse, puede determinarse la proporción activa utilizando medios de cultivo. Hay que tener en cuenta que el medio de cultivo debe proporcionar el alimento adecuado para los microorganismos. En la práctica, las pruebas DipSlide con un medio de cultivo para bacterias y otro para levaduras y hongos en el reverso han dado buenos resultados. Esto cubre una amplia gama de "alborotadores" y proporciona una orientación aproximada.
El resultado es una biopelícula que funciona de forma muy compleja.
Con el tiempo, los microorganismos siguen multiplicándose y formando cada vez más el EPS. El EPS es la estructura de soporte que mantiene unida a la colonia. Está formado por proteínas, polisacáridos, glicoproteínas, glicolípidos y fragmentos de ADN. Los extremos hidrofóbicos conducen a la formación de una piel que separa el EPS del medio ambiente. Los microorganismos quedan protegidos de las influencias ambientales en el EPS que crece de esta forma. Los productos de desecho de una especie son el alimento de otras. El resultado es una biopelícula que funciona de forma muy compleja.
Una vez que el EPS ha alcanzado cierto tamaño, algunas partes se desprenden una y otra vez. El EPS intenta extenderse más y, como muy tarde en este punto, pueden producirse anomalías en los procesos de recubrimiento. Esto se manifiesta en forma de inclusiones, rugosidades, defectos o poros en los componentes. Como consecuencia, se inician entonces amplias medidas de limpieza. Aunque el defecto suele desaparecer después, no se ha determinado la causa exacta. Si el defecto reaparece más adelante, el proceso vuelve a empezar desde cero.
Una consideración general de los procesos completos puede ser aquí un planteamiento de solución. La EPS se produce en las superficies, por lo que merece la pena examinarlas más de cerca. El espacio vital y los refugios de los microorganismos pueden ser la clave de la solución. El alimento de los microorganismos debe proceder de algún sitio. Pero incluso en agua muy pura y totalmente desmineralizada pueden encontrarse biopelículas y microorganismos. A menudo, el alimento son los propios microorganismos. Sólo la limpieza del sistema con los agentes adecuados puede ayudar en este caso - el biofilm debe ser eliminado de los procesos.
