Capacidad de recubrimiento, pureza, adhesividad: muchas propiedades superficiales de interés industrial están directa o indirectamente relacionadas con la humectabilidad, que por tanto se suele comprobar como parte de la garantía de calidad. Sin embargo, hasta la fecha rara vez se ha investigado la deshumectación, es decir, la contracción y posible escurrimiento del líquido del material. Se trata de un aspecto especialmente informativo en el caso de muchos materiales, como las superficies hidrófobas y autolimpiables. La mojabilidad también reacciona de forma sensible al pretratamiento del material y, por tanto, es un criterio de ensayo ideal. El resultado relevante para la mojabilidad es el llamado ángulo de retracción, una variante del ángulo de contacto. El fabricante de aparatos de medición KRÜSS, con sede en Hamburgo, ha desarrollado ahora el Stood-up Drop para la medición óptica de este ángulo.
Este nuevo aparato coloca una gota de agua sobre la muestra con una dinámica elevada y controlada. El líquido se extiende inicialmente de forma plana y luego se contrae a la velocidad del rayo para formar una gota definida. Una cámara capta la gota en una imagen de vídeo, que se analiza para determinar el ángulo de contacto de retracción. El valor medido está disponible en cuestión de segundos. Gracias a la rapidez de la medición, el ángulo de retracción, que antes era bastante difícil de medir, puede utilizarse ahora para pruebas de calidad, incluso con grandes volúmenes de muestra.
La medición del ángulo de retracción puede complementar o incluso sustituir a otros métodos de ensayo de superficies. En extensas investigaciones preliminares, el valor medido mostró buenas correlaciones con los parámetros de pretratamiento, como los tratamientos corona, plasma y llama, pero también con los resultados de los métodos de ensayo habituales. Por ejemplo, la preselección con el ángulo de retracción ya ha reducido el número de complicados ensayos de materiales en algunas aplicaciones.