Tras una larga disputa, el Gobierno alemán ha acordado un paquete de precios de la electricidad para aliviar la carga que soportará la economía en los próximos cinco años. Se espera que la reducción ascienda a más de 10.000 millones de euros sólo el año que viene. El impuesto sobre la electricidad se reducirá drásticamente del 2% actual al mínimo europeo del 0,05%. Esto beneficiará a todas las empresas y no sólo a las que antes recibían compensación por picos de carga.
Además, 350 empresas especialmente expuestas a la competencia internacional y afectadas por los elevados precios de la electricidad recibirán ayudas adicionales. Entre otras cosas, los tres líderes del semáforo han acordado una modificación de la llamada compensación del precio de la electricidad, que reembolsa en gran parte los costes de la compra de certificados de CO2. Alrededor de 350 empresas especialmente intensivas en energía reciben esta compensación, por ejemplo por el acero, el cloro o el papel que producen. Estas y otras medidas deberían hacer posible unos precios de la electricidad inferiores a 6 céntimos por kWh a partir de 2025. Una de las ventajas del compromiso del semáforo es que es en gran medida compatible con la legislación de competencia de la UE. Esto se aplica al impuesto sobre la electricidad y a la compensación del precio de la electricidad. También se aplica a la lista de unas 350 empresas que se beneficiarán del régimen. No obstante, el Gobierno se propone cumplir el freno a la deuda el año que viene.