El recubrimiento en polvo suele aplicarse con espesores de capa de 60 a 120/180 µm. Si el grosor de la capa está entre 30 y 50 μm (véase Pietschmann, Industrielle Pulverbeschichtung, 2010), se habla de polvo de película fina. Los polvos de película fina se utilizan en la industria desde hace algún tiempo. Sin embargo, ahora el Grupo Holzapfel también puede aplicar un recubrimiento en polvo ultrafino de aproximadamente 20 a 40 μm.
Para requisitos técnicos especiales
Este recubrimiento en polvo extremadamente fino es especialmente interesante cuando se requiere precisión de ajuste. Este puede ser el caso, por ejemplo, cuando los componentes se instalan con otros componentes y debe garantizarse el ajuste. El recubrimiento en polvo fino o ultrafino también es adecuado para otros requisitos técnicos, como agujeros finos que deben mantenerse abiertos o pernos roscados que no se cubren. En estas aplicaciones, el recubrimiento preciso ayuda a mantener las dimensiones de ajuste y a garantizar la funcionalidad. Los recubrimientos en polvo ultrafinos también impresionan por sus excelentes propiedades de nivelación. Como, dependiendo de la aplicación, no es necesario cubrir roscas ni orificios, también pueden suponer un menor esfuerzo de manipulación.
El proceso también es adecuado para aplicaciones que antes se realizaban con revestimientos de zinc negro o pintura catódica por inmersión (CDP).
El ahorro de material protege el medio ambiente
Otra gran ventaja del recubrimiento en polvo ultrafino es el consumo considerablemente menor de material. No sólo se necesita menos pintura en polvo. Además, las capas más finas se hornean a temperaturas más bajas, lo que reduce aún más la carga sobre el medio ambiente. Por tanto, los recubrimientos en polvo ultrafinos también contribuyen a la sostenibilidad y a la conservación de los recursos al lograr una mayor eficiencia de los materiales gracias a un menor consumo de polvo.
El recubrimiento en polvo ultrafino es posible gracias a que los recubrimientos en polvo utilizados se producen con una formulación diferente a la de los "polvos estándar". Se muelen más finos, contienen un mayor contenido de pigmentos y aditivos o aglutinantes especiales que consiguen una gran absorción de pigmentos. Esto significa que los polvos de capa fina pueden seguir logrando una buena cobertura con un grosor de capa reducido, aunque esto también depende del tono de color seleccionado. El molido más fino reduce las partes gruesas del espectro de granos y permite así capas físicamente más finas.