Marion Regal dio la bienvenida a los numerosos participantes del grupo del distrito de Sajonia que asistieron a este acto en los locales habituales de la Universidad Politécnica de Chemnitz. Comenzó informando a todos los participantes sobre los cambios en el cargo honorífico que se decidieron en la asamblea general de la DGO. El grupo de distrito dio la bienvenida al Dr. Olaf Boehnke, Técnico de Protección Medioambiental, que pronunció una conferencia sobre el futuro y el uso de los metales de revestimiento galvánico habitualmente utilizados. En la conferencia se clasificó la importancia histórica de los metales hasta los tiempos modernos. Se hizo hincapié en los metales más importantes utilizados actualmente en galvanoplastia (Fe, Co, Ni, Cr, Cu, Zn, Sn) y su futuro, con especial referencia a los metales cobalto, níquel y cromo.
Un tema típico de debate es el cromado y lo dudoso del Cr(VI). Es bien conocida la limitación del Cr(VI) iniciada por la Unión Europea a través del reglamento REACh (Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de Sustancias Químicas). El "sunset day" (21 de septiembre de 2017) ha pasado y las exenciones para el uso de Cr(VI) deben solicitarse a la Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos (ECHA) en Helsinki. Actualmente se desconocen las decisiones claras y las consecuencias.
Desde hace seis meses, este tema vuelve a ser de gran actualidad para Boehnke, y no sólo por el Cr(VI). Se mencionan como ejemplos el cobalto y el níquel, indispensable en la galvanoplastia. Según la ECHA, la limitación prioritaria de los metales y sus sales es la siguiente: Cromo antes que cobalto antes que níquel. Las clasificaciones oficiales ofrecen una imagen contrastada. Para ello puede utilizarse el SRL (límite específico de liberación) de la EDQM (Dirección Europea de Calidad del Medicamento y Asistencia Sanitaria) o la clasificación según el SGA (Sistema Globalmente Armonizado de Clasificación, Etiquetado y Envasado de Productos Químicos). Por ejemplo, el cromo metálico y muchos compuestos de Cr(III) están clasificados como no tóxicos. No cabe duda de que el Cr(VI) está correctamente clasificado como cancerígeno 1 A y mutágeno 1 B según el SGA. En el caso de los metales puros, las clasificaciones del cobalto y el níquel muestran algo diferente. La priorización derivada de ello debería ser níquel antes que cobalto antes que cromo. Sin embargo, la ECHA comunica el cromo antes que el cobalto antes que el níquel. Resulta difícil para una persona ajena a la Agencia entender la priorización de la ECHA. Aunque se invirtiera el orden de prioridades de la ECHA, el níquel y el cromo seguirían siendo metales esenciales para la galvanoplastia.
Boehnke amplió su presentación con temas detallados y ejemplos de su trabajo en la protección técnica del medio ambiente. Se refirió a los valores límite que deben respetarse para el cromo en el lugar de trabajo. El BAuA (Instituto Federal de Seguridad y Salud en el Trabajo) especifica un valor de tolerancia de 1 µgm-3 para los compuestos de Cr(VI). Las empresas deben garantizar el cumplimiento y aportar pruebas continuas de que el valor suele ser inferior a este valor a largo plazo. En general, es aconsejable registrar la duración de la exposición de los trabajadores afectados. Además, debe tenerse en cuenta la posible contaminación ambiental causada por el uso a largo plazo, ya que no sólo los aerosoles, sino también las partículas de polvo desempeñan un papel mensurable en el valor mencionado.
Otro ejemplo de la práctica es la pregunta cada vez más frecuente del cliente al proveedor sobre si el producto revestido es "conforme a REACh". A esta pregunta se puede responder afirmativamente en la medida en que la liberación de la sustancia SVHC (sustancias extremadamente preocupantes) también es prácticamente muy inferior al 1 por mil (componentes cromados).
Para seguir utilizando el Cr(VI) es necesario obtener la autorización de la ECHA. Inicialmente, se favorecieron las solicitudes de consorcios. Las solicitudes comunitarias suelen tener problemas de plausibilidad y falta de persuasión. Se puso de manifiesto que la estrategia de una solicitud individual o, posiblemente, de un pequeño grupo, tiene más éxito que una solicitud conjunta, por ejemplo, la exitosa solicitud individual de Grohe AG. Esto demostró estar bien fundamentado y respaldado con suficientes datos de medición en la fecha de solicitud. Esto convenció a la ECHA y dio lugar a una "concesión de autorización" de 12 años. Según Boehnke, cada vez es más difícil conseguir "autorizaciones" correspondientemente largas de hasta 12 años. La propuesta actual de autorización es de cuatro años o siete años para las capas funcionales decorativas, más la incertidumbre de la retroactividad a la fecha de expiración. 
La mayor concienciación sanitaria de la población está dando lugar a un aumento del miedo y la incertidumbre, con el resultado de que la tecnología de superficies tiene que enfrentarse cada vez más a los prejuicios sobre los peligros para la salud. Por otro lado, es importante comunicar la enorme importancia de las técnicas galvánicas y los procesos electroquímicos para las tecnologías clave ahora y en el futuro. El ponente dejó claro que debe permitirse cuestionar si el camino elegido de prohibir el uso de Cr(VI) y la restricción asociada de una capa superior de Cr metálico es el correcto y si las alternativas que se están debatiendo son realmente alternativas. 
La presentación fue seguida de un intenso debate. Los participantes en la reunión del grupo de distrito pudieron compartir sus experiencias y tomaron conciencia de las posibilidades futuras. Si las empresas tienen que esperar restricciones de autorización y, por tanto, efectos económicos, es posible comunicarlos al Ministerio de Economía sajón. Esto permite hacerse una idea clara de la necesidad del cromado y, en última instancia, proporciona a la ECHA una mejor base para la evaluación. El grupo de distrito agradeció al Sr. Boehnke toda la perspicaz información. -M. Weiser/M. Regal-