Las superficies de metal auténtico de alta calidad son sinónimo de ausencia de alergias, tacto frío, durabilidad sin igual, robustez y un alto grado de libertad de diseño. Además, las superficies de metal auténtico siempre han sido líderes en sostenibilidad.
El cuerpo de plástico garantiza un peso reducido. Al mismo tiempo, la capa metálica protege el plástico para que no se emitan microplásticos al medio ambiente por abrasión durante la fase de utilización. Los metales utilizados siempre se han reciclado por completo, pero hasta ahora no existía una verdadera economía circular para la fracción de plástico. Extensas series de pruebas permiten ahora separar el plástico y los metales utilizados para el revestimiento y reutilizarlos al 100%, incluso para la próxima generación de componentes con una superficie metálica real.
Los plásticos siguen siendo totalmente galvanizables y pueden utilizarse 1:1 para fabricar nuevos productos. Como el proceso de reciclado es más eficiente desde el punto de vista energético que la producción de materias primas a partir de fuentes fósiles, cada tonelada de material reciclado que se utilice en el futuro es un paso hacia la producción neutra desde el punto de vista climático. Para cerrar completamente el ciclo, los plásticos galvanizados deben devolverse al productor. Las empresas organizadas en la Asociación de Plásticos Galvanizados (FGK) se comprometen a recuperar los componentes suministrados y devolverlos al proceso de reciclado a partir de 2023.
