AT&S tiene previsto ampliar sus capacidades de producción de sustratos ABF con un volumen de inversión de unos 200 millones de euros en los próximos cuatro años. Para ello, se aprovechará al máximo el espacio disponible en la planta III de Chongquing (China). Los sustratos ABF son actualmente la tecnología dominante para su uso en procesadores de alto rendimiento, que constituyen la base de la mayoría de servidores y ordenadores personales. Los sustratos no solo escasean desde la demanda de estaciones base 5G, sino también cada vez más para aplicaciones de automoción. La planta prevista en Chongqing se encuentra actualmente en fase de instalación y cualificación. El inicio de la producción está previsto para el ejercicio 21/22.
La empresa austriaca también toma la decisión de inversión con un trasfondo estratégico: AT&S quiere convertirse en uno de los tres mayores proveedores de sustratos ABF del mundo para 2025. La empresa quiere convertirse en un "proveedor de soluciones de interconexión" y, para lograrlo, está aplicando la estrategia "Más que AT&S", según el Consejo de Administración de la empresa. Según las previsiones a medio plazo del Consejo de Administración, los ingresos superarán los 2.000 millones de euros ya en el ejercicio 2023/24 (antes no se esperaba hasta 2024/25). El Consejo de Administración espera que el margen de EBITDA se sitúe entre el 25% y el 30%.