El Congreso estadounidense en Washington está trabajando en una iniciativa de financiación de 3.000 millones de dólares llamada 'Ley de Protección de Placas de Circuito y Sustratos de 2023'. Esta ley federal, que cuenta con el apoyo de ambos partidos, pretende extender la "Ley de chips y ciencia de EE. UU.", considerada un gran éxito, al sector nacional de fabricación de productos electrónicos, descuidado durante mucho tiempo, y crear así una industria de placas de circuitos revitalizada. La atención se centra en la industria proveedora estadounidense, que se enfrenta a tensiones y restricciones geopolíticas.
Desde 2000, la cuota de mercado mundial de EE.UU. en la producción de placas de circuito impreso ha caído de más del 30% a sólo el 4%. El 90% de los PCB proceden ahora de Asia-Pacífico, con China dominando actualmente con cerca del 56%. Sólo cuatro de los 20 principales fabricantes de EMS siguen produciendo en Estados Unidos. Ni siquiera el estímulo al crecimiento de algo menos del 17% inducido el año pasado por la crisis del coronavirus ha provocado un cambio duradero.
La nueva legislación de 3.000 millones de dólares prevé el fomento de la deslocalización de plantas, así como la formación de empleados adecuados y el apoyo masivo a programas de I+D. También se contempla la reducción fiscal del 25%, habitual en Estados Unidos. "Ha llegado el momento de promulgar una legislación sólida para deslocalizar nuestra fabricación, reforzar nuestras cadenas de suministro y dar prioridad a nuestra seguridad nacional", declaró el congresista Blake Moore, patrocinador del proyecto de ley.
Los PCB son componentes críticos para casi todos los tipos de electrónica, añadió la congresista Anna Eshoo, copatrocinadora: "Si queremos mantener nuestra superioridad tecnológica en el mercado mundial y reforzar la seguridad nacional, necesitamos que la fabricación de PCB vuelva a Estados Unidos." Travis Kelly, Presidente de la Printed Circuit Board Association of America (PCBAA), tiene una opinión similar: "A medida que aumenta la fabricación nacional de semiconductores, las placas de circuito impreso son un elemento clave de nuestro ecosistema microelectrónico. Sin una cadena de suministro sólida, dependemos casi por completo de proveedores externos para obtener las placas de circuitos impresos que necesitamos."
