La miniaturización de los componentes ópticos es un reto en fotónica. Investigadores del Instituto de Tecnología de Karlsruhe (KIT) y de la Universidad Friedrich Schiller de Jena han logrado desarrollar un difusor -un disco de dispersión óptica- basado en nanopartículas de silicio. Esto les permite controlar específicamente la dirección, el color y la polarización de la luz.
Los difusores son discos de dispersión que utilizan pequeños centros de dispersión para influir en la luz entrante y distribuirla uniformemente en todas direcciones. Para sustituir a los difusores tradicionales, más bien macizos, investigadores del KIT y de la Universidad Friedrich Schiller de Jena aplicaron una capa de nanopartículas especiales de silicio a un sustrato. Distribuyeron las partículas de forma desorganizada pero cuidadosamente planificada. Los discos de dispersión se fabricaron mediante litografía por haz de iones y grabado iónico reactivo en un proceso de varias etapas. La dirección, el color y la polarización de la luz pueden controlarse específicamente con estas metasuperficies.
Cuando se observan a simple vista, los difusores de metasuperficie parecen igual de brillantes desde todas las direcciones, dispersan la luz de un determinado color y dejan pasar sin perturbaciones otras longitudes de onda. Esta propiedad es útil para aplicaciones científicas, por ejemplo, pero también beneficia a productos de consumo como pantallas transparentes que pueden verse desde ambos lados, proyectores holográficos o auriculares de realidad aumentada.
