Los láseres de electrones libres (FEL) generan pulsos de luz extremadamente intensos. Especialmente en el rango de los rayos X, pueden utilizarse para analizar en detalle una gran variedad de materiales y seguir procesos ultrarrápidos con la máxima precisión. Hasta ahora, los sistemas se basaban en aceleradores de electrones convencionales, lo que los hacía largos (de varios cientos de metros a varios kilómetros) y caros.
El láser de electrones libres (FEL) de los investigadores franceses convierte en destellos de luz los impulsos de electrones generados por el láser de alta potencia DRACO del HZDR. En primer plano, el tubo del haz enmarcado por un imán azul claro, el ondulador; al fondo, la cámara metálica del haz del láser DRACO (Imagen: HZDR/Sylvio Dittrich).
Un equipo internacional del Helmholtz-Zentrum Dresden-Rossendorf (HZDR) ha logrado un gran avance en el camino hacia una versión más barata: ha podido realizar un FEL con una tecnología aún joven: la aceleración de plasma por láser. En el futuro parecen posibles sistemas mucho más compactos, lo que ampliaría considerablemente las posibles aplicaciones de los FEL. En principio, un acelerador que actualmente mide cien metros de largo podría reducirse a una longitud inferior a un metro.