El profesor Heuermann lleva casi 20 años trabajando en la generación de plasmas mediante microondas, es decir, ondas en la gama de frecuencias de unos 2,5 gigahercios (GHz). Estos plasmas se utilizan en bujías, dispositivos quirúrgicos y lámparas de bajo consumo, así como para limpiar superficies.
Hasta ahora, sin embargo, la generación de plasmas siempre ha estado ligada a la fuente de radiación; la disociación abre escenarios de aplicación completamente nuevos. Otra ventaja es que se puede influir en la forma del plasma; en función del uso previsto, puede diseñarse en forma de haz o plano. También se puede aplicar una densidad de energía muy alta en cualquier punto. Están surgiendo aplicaciones que van desde la tecnología de revestimientos y hornos hasta la espectroscopia y la tecnología de fusión.