Hace poco se supo que los materiales 2D pueden sintetizarse no sólo a base de carbono (grafeno), sino también de óxidos metálicos como la ilmenita o la cromita. Un equipo de investigación germano-estadounidense dirigido por el Helmholtz-Zentrum Dresden-Rossendorf (HZDR) ha logrado predecir 28 representantes de esta nueva clase de materiales utilizando métodos basados en datos.
No forman interacciones débiles en su estructura cristalina, sino enlaces iónicos más fuertes que apuntan en todas direcciones. Por esta razón, son difíciles de separar de los bloques tridimensionales de material.
Los métodos teóricos basados en datos pueden utilizarse para predecir qué compuestos merece la pena investigar experimentalmente. Un factor decisivo aquí es la determinación de la energía de exfoliación: define cuánta energía hay que gastar para desprender una capa 2D de la superficie de un material. El estudio proporcionó a los investigadores información sobre la composición química y las propiedades magnéticas, electrónicas y topológicas. Se prevén aplicaciones para el almacenamiento de datos en ordenadores o smartphones, por ejemplo.