Declarar el calor residual procedente del tratamiento térmico de residuos como "energía renovable" es contrario a los objetivos de protección del clima y a la economía circular e infringe la legislación federal vigente, ha dejado claro Eric Rehbock, director general de la Asociación Alemana de Materias Primas Secundarias y Gestión de Residuos (bvse), en una declaración sobre la proyectada Ley de Protección del Clima de Hamburgo.
La inclusión del calor residual de las instalaciones de incineración de residuos en el catálogo de energías renovables significaría que las instalaciones de incineración de residuos compensarían incluso parcialmente los costes más elevados debidos a latarificación del CO2 al beneficiarse de amplios programas de financiación estatal para las energías renovables. Como resultado, la incineración de residuos se abarataría en lugar de encarecerse, con consecuencias devastadoras para la economía circular.