Para muchos consumidores, la posibilidad de cargar rápidamente, de forma respetuosa con el medio ambiente y en casa son criterios de compra decisivos para un coche eléctrico. La comunicación directa entre el sistema de almacenamiento de energía y la estación de carga es ahora posible con el Varta pulse neo. El sistema de almacenamiento de energía está equipado con un sistema operativo inteligente y garantiza la interacción con las estaciones de carga seleccionadas sin necesidad de hardware adicional. La actualización del software permite así a los operadores de sistemas fotovoltaicos utilizar su energía solar de forma rápida y eficiente para cargar un coche eléctrico.
Una comparación lo demuestra: Los costes en las instalaciones públicas de recarga pueden ser de hasta dos euros por kilovatio hora (kWh). Si, por el contrario, el vehículo se carga con electricidad doméstica normal, el coste bruto ronda los 31 céntimos por kWh. La opción más barata es cargarlo con energía solar del propio tejado. Esto reduce los costes otro 50% en comparación con la electricidad de la red doméstica. Comparación interanual:
Si el e-car se carga con electricidad de la red pública, los costes anuales de electricidad ascienden a unos 1900 euros. Si el propietario opta por una combinación de energía solar y almacenamiento de energía, pagará unos 270 euros al año por su consumo total de electricidad. El ejemplo de cálculo simplificado de Varta muestra un ahorro potencial de unos 1600 euros al año. Los propietarios de viviendas también pueden solicitar subvenciones. Varios organismos públicos ofrecen subvenciones tanto para los sistemas de almacenamiento de energía como para las estaciones de carga domésticas. Normalmente hay que solicitarlas antes de la compra.