La estrategia para los plásticos se adoptó en 2018 como parte del Plan de Acción de Economía Circular de la UE. Su objetivo es aumentar la proporción de plásticos reciclados en los nuevos productos. Un elemento clave es garantizar que en 2025 se utilicen diez millones de toneladas de plásticos reciclados en nuevos productos en el mercado europeo, frente a menos de cuatro millones de toneladas en 2016.
El proyecto INCREACE pretende aumentar el uso de plásticos reciclados en diversos productos a lo largo de la cadena de valor del reciclaje. Con el uso de plásticos procedentes de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), el proyecto aborda ámbitos en los que el uso de materiales plásticos reciclados sigue siendo marginal en la actualidad. El proyecto se centra en cinco casos de uso que abarcan aspectos complejos como el contacto con alimentos, las aplicaciones médicas, las normas de descarga electrostática (ESD) e inflamabilidad y los componentes plásticos de alta tecnología en equipos eléctricos y electrónicos. Se combinan tecnologías y métodos de las distintas disciplinas para demostrar que las medidas específicas a lo largo de toda la cadena de valor son una solución eficaz para utilizar más plásticos postconsumo en los AEE.