La industria de la bicicleta se enfrenta a retos especiales, en particular los elevados costes de utillaje de los cuadros de bicicleta estandarizados. Basándose en la impresión 3D metálica, una colaboración internacional ha logrado desarrollar por primera vez en el mundo un cuadro de bicicleta de titanio con aspecto monocasco y batería integrada.
Integrar tecnologías innovadoras de Asia en Europa Central manteniendo al mismo tiempo la eficiencia de costes fue uno de los principales retos de este proyecto. El socio Möve se centró en la fabricación aditiva (AM) en una fase temprana para producir los elementos de conexión entre los segmentos del cuadro de forma más eficiente. Tras una exhaustiva evaluación de posibles socios, quedó claro que era necesaria una estrecha colaboración con expertos para combinar diseño, rendimiento y rentabilidad en una única solución. Aquí es donde intervino el equipo de Eplus3D, que optimizó la estructura de costes para la producción de estos elementos de unión y se aseguró de que el concepto fuera escalable a la producción en serie. Gracias a este enfoque y al uso de innovadores tubos de titanio, el proyecto se aceleró al menos cuatro meses.
El resultado: un cuadro de bicicleta eléctrica nuevo y distintivo que conservaba el diseño monocasco previsto. Este proyecto demuestra de forma impresionante el potencial de la impresión 3D en metal para la industria de la bicicleta.
La estrecha colaboración y la experiencia de todos los implicados permitieron rediseñar la producción de las piezas y mejorar el producto final en términos de calidad y durabilidad, y por tanto también la experiencia del usuario.