Pregunta: Desde hace algún tiempo tenemos problemas con nuestro electrolito de plata cianurada. Las capas de plata son ásperas y también tienen una capa lechosa. Hemos descubierto que los ánodos (varillas) están parcialmente afectados por una capa oscura y esponjosa. Cuando filtramos el electrolito en el laboratorio, se eliminó la rugosidad del precipitado en el cátodo acodado, pero permaneció la impresión lechosa. La adición de aditivos de baño no ayudó. ¿Cuáles son las posibles causas del defecto?
Respuesta: Creemos que tiene al menos dos defectos en el electrolito que se solapan. Esto dificulta especialmente la solución de problemas.
Capa lechosa
Si los aditivos no ayudan, como usted escribe, parece una contaminación por azufre. En este caso, ayuda dejar el baño durante más tiempo. Alternativamente, el tratamiento con 5-8 g/L de carbón activado es útil.
El azufre puede ser arrastrado de otros procesos. Sin embargo, nos preocupan más los ánodos, de donde probablemente proceden las partículas ásperas.
Recubrimiento del ánodo
Esto indica que los ánodos están contaminados. Dada la actual escasez de materias primas y el aumento de los precios desde mediados de 2020, esto no es sorprendente.
Trazas de hierro, plomo, selenio y otras impurezas bastan para causar el problema mencionado. Dependiendo del movimiento del baño, las partículas entran en el interior del electrolito a pesar de las bolsas de ánodo y llegan a la superficie del cátodo a pesar de la filtración.
En un baño que funcione correctamente, los ánodos deben tener un aspecto gris piedra durante la electrólisis. Si permanecen en el electrolito durante algún tiempo sin corriente, deben tener un aspecto blanco brillante. Si los ánodos permanecen de color blanco brillante durante la electrólisis, el contenido de cianuro libre suele ser demasiado alto. Incluso si el rendimiento de corriente anódica es demasiado alto, el electrolito contiene demasiado cianuro libre.
Sólo podemos aconsejarle que se ponga en contacto con el proveedor del ánodo. Si no coopera, haga analizar ánodos frescos en un laboratorio, si es posible. Si nuestras sospechas se confirman, los ánodos son inutilizables para sus fines y deben ser sustituidos.
 
                                                                     
                                                                     
                                                                    