Eliminación del níquel de los tornillos de acero

Eliminación del níquel de los tornillos de acero

Pregunta: Recibimos varias toneladas de tornillos de acero niquelado que nos permitieron desniquelar y volver a niquelar. Los tornillos se fabricaron y recubrieron en Asia (no nos dijeron exactamente dónde). Tras el transporte y el almacenamiento, las piezas presentan ampollas, solapamientos, corrosión y desprendimientos regulares de níquel. El grosor del revestimiento es muy variable y oscila entre 2 y 20 µm, por lo que la rosca fina no es habitual en algunos casos. Como nos preocupa especialmente la rosca, nos gustaría saber qué proceso de decapado recomendaría.

Respuesta: En el caso del problema descrito, hay que prestar atención no sólo al aspecto técnico, sino también al comercial. Esto depende del volumen de trabajo, de las condiciones en el taller de galvanoplastia y, en última instancia, de los costes de eliminación. El níquel se puede eliminar del acero por vía electrolítica y química.

Proceso electrolítico

Se utiliza una solución de ácido sulfúrico con una concentración de 700 g/L. La densidad de corriente es de 2-10 A/dm2, dependiendo de la geometría, el tambor y el rectificador. El electrolito funciona a temperatura ambiente.

La manipulación del ácido sulfúrico concentrado puede ser problemática en vista de la masa descrita. Lo mismo ocurre con la temperatura. Se recomienda la refrigeración para mantener las condiciones constantes. Si los tornillos están limpios, pueden sumergirse directamente en la solución. Si la superficie está sucia, debe limpiarse previamente. Es esencial asegurarse de que la inmersión no se realiza mojado sobre mojado, ya que se produce una reacción exotérmica del ácido sulfúrico. Esto significa que debe preverse un secado intermedio.

Proceso químico

Se utiliza una solución de cianuro

  • 45 g/L de ácido 3-nitrobenzoico
  • 100 g/L de cianuro sódico
  • 10 g/L de hidróxido sódico

El proceso puede operarse a temperatura ambiente, pero la disolución de níquel aumenta masivamente con temperaturas más altas. A temperatura ambiente se disuelven 3 µm por hora, a 75-80 °C 1 µm por minuto. La velocidad de disolución disminuye a medida que aumenta la cantidad de metal eliminado. El agua se precalienta a 40 °C para disolver bien las sales. En muchos casos, ésta es la temperatura de trabajo.

Importante: No debe utilizarse cianuro potásico para la preparación, ya que puede provocar precipitaciones e inutilizar el decapante.

El ácido nitrobenzoico se descompone al aumentar la temperatura. Por esta razón, la solución no debe calentarse durante las pausas, como los fines de semana. Si se empieza a formar una gran cantidad de lodo durante la eliminación del níquel, significa que es necesario preparar un nuevo lote. Con un espesor de capa medio de 15 µm de níquel, se pueden decapar aproximadamente 10m2 con 100 litros de esta solución. El contenido de cianuro debe mantenerse lo más constante posible. Tanto las concentraciones más altas como las más bajas pueden provocar poros en el acero. Este riesgo puede contrarrestarse en cierta medida mediante convección.

Manipulación

Una buena extracción es un requisito básico en ambos casos. En el proceso con ácido sulfúrico, sólo recomendamos bidones que estén cubiertos adicionalmente para evitar que la solución salpique. Son preferibles las unidades cuya velocidad de rotación pueda regularse. Mantenga la velocidad lo más baja posible para proteger la rosca.

Los bidones también son adecuados para la solución que contiene cianuro. Las cantidades más pequeñas también pueden tratarse en campanas, lo que facilita los controles intermedios.

Los tornillos deben enjuagarse después del tratamiento. En el proceso con ácido sulfúrico, es aconsejable un enjuague final en sosa cáustica diluida para minimizar la oxidación repentina durante el secado y el almacenamiento provisional si las piezas no se vuelven a niquelar inmediatamente.

Controles

Las fluctuaciones mencionadas aumentan el esfuerzo de inspección. Son importantes las inspecciones intermedias y, sobre todo, las finales. Una inspección visual suele ser suficiente, ya que el níquel debe distinguirse claramente del acero. Para aumentar la fiabilidad del proceso, se suelen colocar algunas piezas bajo un FRX y se analiza el espectro. Si no se dispone de XRF, puede ser útil realizar una prueba rápida para detectar la presencia de níquel.

Eliminación

Las soluciones utilizadas son concentrados y deben tratarse en consecuencia. Recomendamos -especialmente en el caso de la solución de cianuro- su eliminación externa. En la práctica, esto suele ser un problema, ya que las empresas de eliminación quieren tener una muestra de antemano para poder ofrecer un precio. Sin embargo, no se puede empezar a trabajar antes de conocer el precio porque hay que presentar un presupuesto del servicio (decapado y repintado) por adelantado. Compromiso: Salvo la eliminación, puede calcular el precio relativamente bien. Transmítaselo al cliente con la nota de que le repercutirás los costes de eliminación incurridos 1:1. Esta debería ser la mejor solución para ambas partes.

Nota: Nos hicieron esta pregunta en el foro en línea de www.gtfy.de.

  • Edición: Januar
  • Año: 2020
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