El núcleo de la nueva planta es la metanización mejorada por sorción, en la que los gránulos de zeolita con un tamaño de poro definido actúan como portadores del catalizador. Estos gránulos adsorben el agua producida como subproducto de la reacción de metanización, cambiando el equilibrio químico a favor de la producción de metano. Como resultado, el proceso puede funcionar a presiones y temperaturas más bajas y el metano producido puede utilizarse directamente o verterse a la red de gas sin necesidad de una compleja postdepuración. El sistema de captura directa de aire integrado en el demostrador de conversión de electricidad en gas también permite extraer directamente del aire ambiente el CO₂ necesario para la reacción de metanización. De este modo, el proceso de conversión de electricidad en gas crea las condiciones para unas emisiones negativas de CO₂: El metano producido puede dividirse en carbono sólido e hidrógeno en un paso posterior mediante pirólisis de metano, como demuestran los actuales proyectos de investigación de los Laboratorios Federales Suizos de Ciencia y Tecnología de Materiales (Empa). El carbono sólido sirve como sumidero de CO₂ a largo plazo y puede utilizarse en materiales de construcción como el hormigón o el asfalto. El hidrógeno obtenido es adecuado como fuente de energía para aplicaciones industriales de alta temperatura, por ejemplo, que actualmente dependen de combustibles fósiles y son difíciles de electrificar. Actualmente se está llevando a cabo el correspondiente proyecto de demostración en colaboración con la Asociación para la Descarbonización de la Industria (VzDI) de Zug.