OTG tiñó una alfombra de diseño hecha a mano con anillos de cobre antes de presentarla en una galería de Nueva York. La "Alfombra de cobre" se había oscurecido durante su producción manual en Letonia.
La valiosa "Alfombra de cobre" está formada por miles de anillos de cobre entrelazados. Durante la producción manual, el material se oscureció y requirió un elaborado proceso de limpieza La artista Ania Bauer tiene predilección por los objetos fabricados con materiales poco habituales. Acompañó la producción de una alfombra de cobre para su amigo diseñador londinense Philippe Malouin. Él diseñó la insólita obra de arte para una galería de Nueva York. La producción manual corrió a cargo de un proyecto de empresa social en Riga: los empleados anudaron a mano miles de anillos de cobre para crear una alfombra de 3,50 x 2,50 metros. El material se oxidó en el proceso. Ania Bauer buscó un especialista profesional en superficies que realizara la limpieza básica necesaria, y dio con OTG Gronau, filial de OTH Hagen. El proveedor de servicios decapa titanio, aluminio, latón, pule, desbarba, recubre, etc. - y también decapa productos de cobre. Normalmente, principalmente para el sector del gas y sanitario: conectores de tuberías, bridas, etc. "También era la primera vez que decapábamos una alfombra. Pero la complejidad de la tarea nos atraía", afirma el Director General Udo Gensowski.
Aclarados especiales para un objeto de 350 kilos
Ya sólo las dimensiones y el peso exigían una logística sofisticada: el objeto de arte pesa 350 kilos y requería un equipo correspondientemente grande. El proceso de tratamiento también era complejo. Durante el tratamiento, se hizo evidente que la alfombra "arrastraba" la química del proceso de un baño a otro de forma extraordinaria, lo que dificultaba la limpieza y hacía necesario un aclarado especial. "Conocemos el material y la reacción de las sustancias. Basándonos en esta experiencia, hemos desarrollado una eficaz secuencia de proceso en varias etapas", afirma Udo Gensowski. Fueron necesarios doce pasos de proceso para lograr un resultado uniforme y sin sombras. Una protección final contra el deslustre garantiza que la noble obra de arte siga tan impecable como en su actual presentación en Nueva York.