Por primera vez, el Ministerio Federal de Economía y Protección del Clima (BMWK) financia un proyecto para probar alternativas respetuosas con el clima al uso de combustibles fósiles en la industria química. Con una financiación total de unos 14,8 millones de euros, se ha iniciado en Ludwigshafen (Renania-Palatinado) la construcción de la primera planta de demostración del mundo de hornos de craqueo de vapor calentados eléctricamente. Junto con dos socios, la empresa química BASF SE quiere utilizar la tecnología desarrollada para eliminar uno de los mayoresemisores de CO2. Este proyecto forma parte del programa de financiación "Descarbonización en la industria". El programa está supervisado por el Centro de Competencia para la Protección del Clima en Industrias de Gran Consumo de Energía (KEI), con sede en Cottbus (Brandemburgo), que ha dirigido este innovador proyecto de investigación hasta el exitoso inicio de su ejecución.
El Dr. Bernd Wenzel (2º por la izquierda) en la presentación de la decisión de financiación a BASF en Ludwigshafen como parte del programa "Descarbonización en la industria", foto: BASF En el proyecto financiado "eFurnace", la empresa química BASF SE probará durante los próximos cuatro años diversos conceptos de calefacción para hornos de craqueo electrificados de un craqueador de vapor. El 1 de septiembre de 2022 se dio luz verde oficial a la construcción de la planta de demostración a gran escala en las instalaciones de BASF en Ludwigshafen. Al utilizar electricidad procedente de energías renovables en lugar de gas natural fósil para calentar los hornos, la nueva tecnología tiene el potencial de reducir las emisiones de CO2 de uno de los procesos más intensivos en energía de la producción química en al menos un 90% en comparación con los métodos convencionales. La puesta en marcha de la planta de demostración integrada en un craqueador de vapor existente está prevista para 2023. El craqueo al vapor de hidrocarburos produce importantes componentes básicos para la industria química en enormes plantas de producción.
Los costes totales de desarrollo del proyecto ascienden a unos 69 millones de euros. BASF SE invierte en el proyecto junto con el grupo químico y metalúrgico SABIC Global Technologies B.V., y la planta de demostración será explotada exclusivamente por BASF SE. El fabricante de plantas Linde GmbH es el socio para la planificación, adquisición y construcción de este proyecto y comercializará las tecnologías desarrolladas en el futuro.