La explosión de los costes energéticos y la falta de cooperación de los clientes están desorientando por completo a los proveedores de la industria automovilística. Y el actual paquete de medidas de ayuda no podrá reconducir a las empresas por una senda segura. Sin un tope estatal, una gama más amplia de suministros eléctricos y medidas orientadas a las empresas, los costes energéticos en Alemania se convertirán en una desventaja significativa para las sedes empresariales. Al mismo tiempo, las PYME necesitan el apoyo inmediato de sus clientes, subrayan en un comunicado de prensa conjunto siete asociaciones de los sectores de conformado de chapa, conformado macizo, tecnología de temple, pulvimetalurgia, industria de muelles y artículos metálicos.
Según el comunicado, los aumentos del precio de la electricidad 15 veces superiores a los del año anterior y las subidas del precio del gas del 1.000% están catapultando a los proveedores a situaciones desesperadas. Pide que se limiten los precios de la energía para no arruinar empresas y muchos miles de puestos de trabajo en el menor tiempo posible. También debería suprimirse el principio del orden de mérito, que actualmente está haciendo subir los precios debido a la fijación de los precios de la electricidad, y debería diversificarse la producción de electricidad. También se critica el hecho de que el único riesgo de contratación recaiga en el proveedor. El sector ya no podrá actuar como un amortiguador que aleje los riesgos empresariales de los clientes, afirman. Los objetivos de pago, los rituales de ahorro y el carácter vinculante de los datos de los pedidos deben adaptarse a las condiciones actuales del mercado. Según la carta de la asociación, los primeros proveedores estarían planteándose abandonar la cadena de suministro del automóvil y buscar nuevas áreas de negocio y clientes cooperativos, porque ya no les interesan los antiguos rituales de negociación.
