Navegar en realidad virtual con lentes de contacto o manejar la pantalla del smartphone bajo el agua: Esto y mucho más podría hacerse realidad muy pronto gracias a las innovadoras pieles electrónicas. Un equipo de investigación dirigido por el Helmholtz-Zentrum Dresden-Rossendorf (HZDR) ha desarrollado una piel electrónica capaz de detectar y seguir con precisión los campos magnéticos con un único sensor global. La piel artificial no sólo es ligera, transparente y permeable, sino que también imita la interacción entre la piel real y el cerebro.
Las nuevas E-Skins funcionan con una capa funcional magnetosensible que sirve de superficie sensora global y permite localizar con precisión el origen de las señales magnéticas. El principio: los campos magnéticos modifican la resistencia eléctrica del material. Una unidad central de análisis calcula la localización de la señal a partir de estos cambios. Esto no sólo se acerca más al principio funcional de la piel real, sino que también ahorra energía. El sistema de capas se deposita sobre películas finas mediante procesos de sputtering y fotolitografía.
