Las bombas de calor electrocalóricas utilizan materiales que cambian su temperatura cuando se aplica un campo eléctrico, generando así calor o frío. La transferencia óptima de calor requiere la humectación completa de la superficie de los componentes electrocalóricos por el medio de trabajo. Dado que estas superficies son inicialmente hidrófobas, es decir, no mojables, el Fraunhofer FEP ha desarrollado películas finas de óxido metálico superhidrófilas mediante pulverización catódica por magnetrón en el marco del proyecto Fraunhofer ElKaWe lighthouse para superar este reto.
A diferencia del dióxido de titanio, que sólo permanece hidrófilo cuando se expone permanentemente a la luz ultravioleta, las láminas delgadas desarrolladas ofrecen hidrofilia permanente, que también se basa en su microestructura mesoporosa. Los poros con diámetros de entre 2 y 50 nm favorecen los efectos capilares a escala nanométrica y mejoran así la propagación de líquidos en la superficie. Las capas de óxido metálico hidrófilo se desarrollaron a escala de laboratorio en el sistema por lotes UNIVERSA del propio instituto para el recubrimiento de sustratos tridimensionales. La superhidrofilia permanente conseguida por los recubrimientos los hace especialmente adecuados para su uso en dispositivos de refrigeración de estado sólido, como bombas de calor electrocalóricas, pero también para otras aplicaciones.
