Bajo el lema "Preparados para una nueva acción: la transformación verde de Europa", se celebró en Berlín la Cumbre de la Energía 2024 del Handelsblatt, que reunió a los principales actores de la política, la energía y las start-ups para fijar el rumbo de la transformación sostenible del sistema energético.
Una de las respuestas a la pregunta de cómo podemos pasar del modo de gestión de crisis a la configuración activa de la transición energética del futuro es que se necesita un enfoque europeo. La descarbonización del suministro energético sólo es posible con soluciones transfronterizas. A principios de diciembre de 2023, sólo el 10% de la energía renovable podrá alimentar la red alemana. El suministro estable de energía es posible con una integración inteligente de la red. El suministro de energía debe ser asequible. Para lograrlo, también hay que impulsar la expansión de la red.
En un intercambio de experiencias sobre soluciones transfronterizas para la transición energética con representantes de países vecinos, Kerstin Andreae, Presidenta de la Asociación Alemana de Industrias de la Energía y el Agua, subrayó que los estados federados deben seguir ampliando las infraestructuras. Todos los países deben asegurarse de disponer de una capacidad garantizada. Para un futuro con energías renovables, no sólo son necesarias numerosas centrales nuevas, sino que también hay que ampliar rápidamente y a gran escala las redes eléctricas, afirmó Barbara Schmidt, de Österreichs Energie. Una parte de la estrategia de suministro es el desarrollo de la tecnología CAC en Alemania y los Países Bajos.
Los programas de inversión son esenciales para el éxito de la transición energética. El Instituto de Economía Energética de la Universidad de Colonia ha elaborado un escenario según el cual serán necesarios al menos 2 billones de euros de inversión de aquí a 2030. Hay que prever inversiones adicionales en el sector industrial, en los edificios no residenciales y en las redes de gas e hidrógeno. Ann-Kathrin Klaas, del Instituto de Economía Energética, señaló que se ha producido un retraso en las inversiones desde 2018 y que, en consecuencia, la necesidad de inversiones está aumentando. Esto se aplica en particular a la expansión de los sistemas fotovoltaicos montados en tierra, los parques eólicos terrestres y las redes.
Los programas de transformación no salen gratis. Sabine Nallinger, Directora de la Fundación KlimaWirtschaft, sugirió incentivar el capital privado y las superamortizaciones, privilegios fiscales para los bonos de transición energética o bajos requisitos de capital para los proyectos de infraestructuras. Es inaceptable que las empresas alemanas inviertan actualmente tres veces más en el extranjero que en Alemania. Mario Kohle, CEO de Enpal, criticó que no todos los programas de financiación tienen sentido. Por ejemplo, los coches eléctricos están muy subvencionados, pero los sistemas fotovoltaicos no. Kohle abogó por ampliar la producción de sistemas fotovoltaicos en Alemania para no dejar el mercado en manos de estadounidenses y chinos. Actualmente, los sistemas solares completos, como los que vende Enpal, sólo son posibles con proveedores de China. En el congreso quedó claro que para mantener y ampliar Alemania como emplazamiento industrial es necesaria una política industrial inteligente y fiable, que garantice también la ampliación de las infraestructuras.