El nuevo test rápido de baterías de DEKRA se dirige inicialmente a clientes del sector de gestión de vehículos usados, como empresas de leasing o grandes concesionarios, como oferta de servicio. Los clientes particulares, para los que la cuestión del estado de la batería supone un riesgo menor -en parte debido a las correspondientes garantías del fabricante-, se abordarán más adelante.
La prueba se basa en la medición de las características de la batería durante una prueba de conducción. Sin embargo, la verdadera pericia reside en categorizar los valores medidos. "El proceso se basa en una base de datos muy elaborada y un algoritmo muy complejo", explica Ulrike Hetzel, miembro de la junta directiva de DEKRA. Los datos básicos se determinan previamente para cada tipo de vehículo mediante pruebas de conducción en diferentes condiciones. A continuación se estructuran y calculan, en parte con ayuda de la IA. La lista de tipos para los que DEKRA puede ofrecer la prueba rápida incluye actualmente más de 50 modelos de vehículos. Entre ellos figuran varios fabricantes alemanes y europeos (VW, Mercedes-Benz, BMW, Renault), pero también, por ejemplo, marcas asiáticas (Kia, Hyundai). Se dice que DEKRA cubre ya alrededor de un tercio de los vehículos eléctricos e híbridos de batería de Alemania. La demanda para determinar el "estado de salud" de las baterías de tracción de los vehículos eléctricos crecerá en los próximos años. "La determinación precisa y rápida de la capacidad restante es especialmente importante en el ámbito de la gestión de vehículos usados, por ejemplo en el caso de las devoluciones de leasing, para que el proceso global siga siendo económico", explica Ulrike Hetzel.