El pozo que un equipo de RWE Power está perforando frente a la central eléctrica de Weisweiler tendrá unos 100 metros de profundidad. Su objetivo es explorar el subsuelo y preparar la búsqueda de calor a grandes profundidades, es decir, de energía geotérmica.
El sondeo forma parte del proyecto de investigación internacional Interreg DGE-ROLLOUT (Roll-out of Deep Geothermal Energy in North-West Europe), coordinado por el Servicio Geológico de Renania del Norte-Westfalia. A principios del año que viene se perforará al lado un segundo pozo exploratorio de unos 500 metros de profundidad.
"El agua caliente de las profundidades se utiliza para suministrar calefacción en muchas ciudades europeas y también puede convertirse en una fuente de calor alternativa y respetuosa con el clima en Renania del Norte-Westfalia. Aquisgrán se beneficia de esta fuente de energía autóctona para calentar edificios desde la época romana. Con este proyecto queremos demostrar la contribución moderna de la energía geotérmica a la planificación térmica municipal y recopilar los datos que necesitamos en el camino hacia la transición térmica en el sur de Renania", afirma el profesor Rolf Bracke, director del Fraunhofer IEG.
Sobre la base de los dos sondeos, más adelante podría perforarse un sondeo exploratorio profundo bajo la dirección del Fraunhofer IEG para buscar agua termal. Los estudios actuales del Fraunhofer IEG muestran que la energía geotérmica profunda podría cubrir al menos una cuarta parte de las necesidades actuales de calefacción de Alemania. El potencial geotérmico de Renania del Norte-Westfalia es especialmente grande. La exploración geológica, como perforaciones y mediciones sísmicas, es esencial para su desarrollo.