Es un sueño de la medicina: producir tejidos artificiales con cualquier forma a partir de células madre y así curar lesiones con las propias células del cuerpo, quizá algún día incluso producir órganos artificiales. Sin embargo, es difícil dar a las células la forma deseada de la manera deseada.
En la Universidad Técnica de Viena se ha desarrollado un método prometedor: Mediante una técnica especial de impresión en 3D basada en láser, se pueden fabricar micromatrices con un diámetro inferior a un tercio de milímetro que pueden alojar miles de células con gran rapidez. Esto garantiza una alta densidad celular desde el principio, pero permite adaptar con flexibilidad la forma y las propiedades mecánicas de la estructura. La tecnología utiliza un material sensible a la luz que se cura con un rayo láser exactamente donde se desea. Esto permite producir estructuras con una precisión inferior a un micrómetro. Este método láser se utiliza ahora para crear microarmazones para la generación rápida de aglomerados celulares que pueden crecer juntos para formar grandes construcciones tisulares.