Los terminales de punto de venta (TPV) suelen estar insuficientemente protegidos contra los ataques físicos. Los atacantes pueden utilizar sondas o minitaladros para acceder a datos sensibles almacenados, como números de tarjetas de crédito y códigos PIN. Un elemento de seguridad adicional en las tapas protectoras de los terminales puede impedir con fiabilidad estos ataques.
Según una encuesta de la asociación digital Bitkom, los ciberataques han causado pérdidas por valor de 102.900 millones de euros al 70% de las empresas alemanas en los últimos años. Según la encuesta, el alcance y la calidad de los ataques han aumentado drásticamente. "Los hackers recreativos del pasado han evolucionado hasta convertirse en bandas cibernéticas bien equipadas y a menudo con grandes conocimientos tecnológicos", afirma Bitkom. Los terminales de punto de venta también están entre los objetivos. Los datos confidenciales, como los números de las tarjetas de crédito y los códigos PIN, se almacenan temporalmente en los TPV para evitar la pérdida de datos si se interrumpe el proceso de pago. Estos datos pueden ser leídos por atacantes que utilicen sondas o minitaladros para acceder al hardware. Un elemento de seguridad adicional puede evitar la pérdida de datos de forma fiable.
Las tapas de protección 3D-MID aumentan la clasificación de seguridad
Uso de la tapa de seguridad en el ejemplo de un lector de tarjetas de punto de venta para una protecciónóptimaLas vías conductoras eléctricas en el interior de la tapa de protección crean un elemento de seguridad adicional muy fiable contra los ataques físicos. Las vías conductoras forman un circuito cerrado y están tan juntas que es prácticamente imposible que un atacante acceda a ellas. Cualquier intento de ataque dañaría una pista conductora e interrumpiría el circuito o cortocircuitaría dos pistas conductoras. Como resultado, el terminal de punto de venta se desconecta inmediatamente, lo que significa que los datos almacenados temporalmente se pierden y el dispositivo ya no puede utilizarse.
Los conductores eléctricos se aplican directamente a las piezas de plástico de las tapas protectoras mediante el proceso 3D-MID. Esto reduce el peso, minimiza el número de componentes y disminuye los costes de producción, al tiempo que aumenta la seguridad. La solución 3D-MID se utiliza sobre todo en terminales de punto de venta para mejorar las normas de seguridad y defenderse de los ataques de piratas informáticos.
La separación muy pequeña entre conductores mejora la seguridad
Los clientes de HARTING se benefician del cumplimiento de los requisitos más estrictos de PCI-DSS (Payment Card Industry Data Security Standard). La solución se diferencia por los anchos de vía más pequeños. Cuanto más estrechas sean las distancias entre las pistas conductoras individuales, más difícil será manipular el circuito desde el exterior. Hoy en día son habituales anchuras y separaciones de las pistas conductoras de entre 300 y 500 µm; en este caso, las anchuras se han reducido a entre 70 y 150 µm.
El fabricante de Biel es actualmente el único fabricante de 3D-MID que dispone de un sistema láser con tres ópticas de enfoque fino. Esto permite crear un mayor número de pistas conductoras en el componente y lograr una mayor densidad de empaquetado.
La tecnología 3D-MID también permite una mayor versatilidad en las formas al crear contornos geométricos flexibles en el moldeo por inyección y procesarlos con láser para los conductores eléctricos. Esto significa que también se pueden producir bordes redondeados, protuberancias y transiciones.
Menores costes gracias a la producción automatizada
Las soluciones 3D-MID son más seguras y, gracias a la amplia automatización de toda la cadena de valor, también más baratas que las de muchos otros proveedores. HARTING lleva a cabo todos los pasos de producción en su propia fábrica. Esto acelera el proceso, aumenta el rendimiento de la producción y ahorra costes de transporte.