El desfosfatado es uno de los pasos más importantes en la producción de tornillos de alta resistencia conformados en frío. El uso de un nuevo sistema de desfosfatado a baja temperatura en un fabricante líder de elementos de fijación demuestra que se pueden conseguir ahorros considerables de energía, costes yCO2.
El desfosfatado ofrece un gran potencial de optimización
El objetivo de hacer que la producción sea más eficiente y sostenible desde el punto de vista de los recursos ocupa un lugar destacado en la lista de prioridades de prácticamente todas las empresas industriales. En un fabricante líder de elementos de fijación, las medidas para ahorrar energía y aumentar la eficiencia también apoyan la transformación en una empresa climáticamente neutra para mediados de la década de 2030. A este respecto, la desfosfatación también es una cuestión clave.
Para optimizar la vida útil del baño, el sistema de desfosfatación a baja temperatura contiene aditivos de procesamiento específicos para cada aplicaciónElalambre de acero brutofosfatadose utiliza principalmente en la producción de tornillos. El fosfato actúa como capa separadora entre la pieza y la herramienta, así como portador de lubricante, y garantiza un comportamiento óptimo durante la conformación en frío. Entre las distintas fases de producción, los elementos de fijación suelen limpiarse para evitar el arrastre de los medios de procesamiento. El desfosfatado se lleva a cabo antes del tratamiento térmico, ya que las capas de fosfato y lubricante que permanecen en los componentes pueden tener un efecto negativo, por ejemplo mediante la formación de ferrita delta, residuos quemados y otros defectos superficiales. Además, pueden producirse daños en los sistemas de temple.
Hasta ahora, la desfosfatación se ha llevado a cabo normalmente utilizando complejas formulaciones de medios con cuatro, cinco o más componentes y temperaturas de entre 75 y 80 °C, lo que consume mucha energía. El uso de un sistema de desfosfatación moderno, que desarrolla su efecto limpiador incluso a bajas temperaturas, permite un ahorro considerable de energía y costes.
Stockmeier Chemie, socio desde hace muchos años de medios de desfosfatación y limpieza, ha introducido ahora un medio de este tipo. El nuevo desarrollo contiene sólo tres componentes: el sistema de desfosfatación líquida, compuesto por Lerabilt268 y Leraplex63, así como un aditivo de tratamiento específico para cada aplicación con el fin de optimizar la vida útil del baño. Gracias a la formulación especial del sistema, se consigue una calidad de desfosfatación estable y fiable en el proceso a partir de una temperatura tan baja como 50 °C. Este nuevo desarrollo se probó en comparación con un producto convencional con cuatro componentes.
Resultados óptimos, mayor vida útil del baño y mayor seguridad del proceso
Para las pruebas, se utilizaron dos sistemas de limpieza y desfosfatación casi idénticos con los distintos productos. El producto convencional de cuatro componentes se utilizó a temperaturas de 75 a 80 °C. Con la nueva solución, se decidió por motivos de seguridad no desfosfatar a los 50 °C posibles, sino a entre 60 y 65 °C.
El sistema de desfosfatación a baja temperatura no sólo consiguió una mejor calidad en las pruebas comparativas, sino que también demostró ser más seguro y fácil de manejar. Esto último se debió al menor número de componentes que tuvo que dosificar con precisión el personal de los sistemas. Un componente menos supuso una diferencia mayor de lo que se suele suponer. Además, el nuevo sistema reaccionó de forma más tolerante a las desviaciones en la dosificación: se consiguieron resultados de desfosfatación estables aunque no se respetara exactamente la proporción de mezcla. Esto se traduce en una mayor fiabilidad del proceso. Otra ventaja identificada durante las pruebas fue una mayor vida útil del baño. Esto se debe al alto rendimiento demulsificante del nuevo desfosfatante, al que se añade un potente aditivo de tratamiento. Como resultado, el aceite limpio se elimina más eficazmente de la solución de limpieza a través del separador de aceite.
Gran ahorro de energía yemisiones de CO2
Aunque la máxima prioridad era la calidad de la desfosfatación, la eficiencia de los recursos también era de gran importancia. Bajar la temperatura entre 10 y 15 °C ya supone un ahorro considerable de energía. En el fabricante de piezas de conexión implicado, esto se vio incrementado por el hecho de que el baño de desfosfatación, que funciona a una temperatura más baja y con menores concentraciones de medios, puede utilizarse ahora también para limpiar y desengrasar las piezas después de los distintos pasos de producción. Anteriormente, la empresa utilizaba un tanque independiente para estos tratamientos, que también había que llenar, calentar y mantener. Ahora ya no son necesarios los recursos empleados para ello.