Alternativa sostenible y sin flúor para el revestimiento de utensilios de cocina.
Los revestimientos antiadherentes han sido uno de los recubrimientos más populares para utensilios de cocina como sartenes, cazuelas y cubiertos durante décadas debido a su facilidad de uso y limpieza. Los revestimientos antiadherentes habituales se fabrican a base de PTFE o sol-gel. Sin embargo, los revestimientos de tipo PTFE corren el riesgo de ser prohibidos en un futuro próximo debido a las posibles restricciones de la UE sobre los PFAS. Además, estos revestimientos sólo son duraderos hasta cierto punto y pierden su efecto antiadherente con el tiempo. Otra desventaja es su inestabilidad mecánica y el hecho de que primero tienen que cocerse en un horno, lo que implica un elevado consumo de energía.
Este sistema de plasma de baja presión del Fraunhofer IFAM de Bremen se utiliza actualmente para aplicar el proceso de plasma frío (Foto: Fraunhofer IFAM)Por ello, se demandan nuevas soluciones sostenibles con buenas propiedades antiadherentes. Los investigadores del Instituto Fraunhofer de Tecnología de Fabricación e Investigación de Materiales Aplicados (IFAM) de Bremen han desarrollado una alternativa sin PFAS en forma de recubrimiento Plaslon, que se caracteriza por sus extraordinarias propiedades antiadherentes en combinación con su alta durabilidad.
Antiadherente duradero y fácil de limpiar
El revestimiento antiadherente Plaslon producido mediante tecnología de plasma está diseñado como una capa gradiente, es decir, la capa metálica producida electroquímicamente permite ajustar específicamente parámetros de proceso como las tensiones residuales y muchos otros. El resultado es una adherencia especialmente buena al cuerpo del producto y unas propiedades antiadherentes óptimas en la superficie. La capa de gradiente tiene buenas propiedades antiadherentes duraderas y fáciles de limpiar, es tan dura como el esmalte y, por tanto, resistente al corte y la abrasión, y no contiene compuestos de flúor.
Además, el revestimiento no es poroso, es resistente al sabor y apto para alimentos y puede humedecerse fácilmente con aceite (oleófilo), lo que favorece su función a la hora de cocinar y freír en casa con respecto a los aceites y grasas de cocina. La transferencia de calor sin restricciones del revestimiento también es ventajosa a la hora de preparar alimentos. Otro buen efecto secundario es que las estructuras y el etiquetado láser se reproducen muy bien.
Amplia gama de aplicaciones
El duro y resistente revestimiento antiadherente también es apto para esmalte. También se pueden recubrir los materiales acero para herramientas, acero inoxidable, vidrio, loza, gres y porcelana. Los especialistas de IFAM en Bremen admiten que el recubrimiento de aluminio, hierro y cobre también es técnicamente posible, pero debe probarse caso por caso. Lo que diferencia a Plaslon de otros revestimientos antiadherentes es su amplia gama de aplicaciones, que se extiende también al esmalte, el vidrio, el gres y la porcelana. Aunque los productos fabricados con estos materiales son muy resistentes a los arañazos, tienen escasas propiedades antiadherentes.
Proceso sostenible con potencial de industrialización
La industrialización del proceso es posible. Los expertos del Fraunhofer IFAM de Bremen afirman disponer de los conocimientos necesarios para poder procesar económicamente productos en grandes cantidades, por ejemplo con sistemas XXL o sistemas continuos. Actualmente se utilizan sistemas de plasma de baja presión para el acabado mediante el proceso de plasma frío. Para ello se utiliza la química del siloxano. Sin embargo, estos productos químicos sin flúor sólo son necesarios en una pequeña parte y sustituyen por completo a los productos químicos que contienen flúor en la producción de revestimientos. También es importante: el consumo energético del revestimiento es bajo y su vida útil, larga. Esto hace que Plaslon sea especialmente sostenible.
