Stannol ha finalizado un proyecto financiado por la UE sobre reciclado de estaño. Como parte del proyecto, la empresa encargó un estudio externo a la Universidad de Rostock, en el que se analizaron comparativamente muestras de soldadura fabricadas con estaño primario y secundario. El objetivo era demostrar científicamente que el estaño primario y el secundario no difieren entre sí en términos de pureza y calidad.
El examen cristalográfico con un microscopio óptico no reveló diferencias visibles entre las dos variantes en las microsecciones preparadas de las muestras. Los cristales individuales y los límites de grano de las muestras de estaño se visualizaron fácilmente mediante un proceso de grabado. No se detectaron impurezas a lo largo de los límites de grano ni en el estaño primario ni en el secundario.
La pureza de las muestras de estaño también se analizó cualitativamente utilizando un microscopio electrónico de barrido y espectroscopia de rayos X de energía dispersiva mediante barrido cartográfico y cuantitativamente utilizando análisis puntual con evaluación estequiométrica. Los resultados de estos métodos de análisis muestran también una elevada pureza de las muestras de ambas variantes de estaño.
En el análisis térmico, sólo se encontraron ligeras diferencias del orden de <0,5 K entre el estaño secundario y el primario. El punto de fusión ligeramente superior del estaño secundario se aproxima algo más al valor teórico bibliográfico de la temperatura de fusión del estaño puro. Junto con una desviación estándar más baja de los valores de temperatura de fusión medidos para el estaño secundario en comparación con el estaño primario, esto demuestra que el estaño secundario no difiere cualitativamente del estaño primario.