El grupo industrial germano-austriaco Obrist Group se congratula del creciente interés internacional por las plantas de producción de metanol. El grupo ha desarrollado un proceso patentado para producir metanol a partir de energía solar, que puede utilizarse como fuente de energía universal para la producción industrial, el sector de la construcción (calefacción) y el transporte (combustible para automóviles).
Según la empresa, el proceso es "positivo para el clima" porque elimina más dióxido de carbono de la atmósfera durante la producción de metanol del que se libera durante la combustión posterior. "La UE está intentando una transición energética con electricidad e hidrógeno, pero muchos otros países parecen centrarse más en el metanol como fuente de energía universal", ha declarado el director del Grupo Obrist en conversaciones con políticos de fuera de la UE. Y admite: "La producción de metanol a gran escala sólo tiene sentido en zonas cercanas al ecuador, donde se dispone de energía solar en abundancia. Pero como el transporte es tan fácil y barato, merece la pena producir en el ecuador y distribuir el metanol por oleoductos o camiones cisterna hasta donde se necesite la energía." Sin embargo, además de mucha energía solar, las plantas de producción también necesitan agua in situ para generar hidrógeno mediante electrólisis, que es esencial para la producción de metanol.
El agua también puede extraerse del aire. Incluso una humedad de apenas el diez por ciento, habitual en zonas desérticas, es suficiente para la producción de metanol, según ha comprobado la empresa en plantas prototipo. Por tanto, las plantas de electrólisis pueden instalarse en desiertos y en terrenos baldíos que son infértiles y no pueden utilizarse para ningún otro fin.