En el Hospital Universitario de Bonn (UKB) se ha implantado por primera vez un chip bajo la retina. El objetivo es tratar la degeneración macular seca avanzada asociada a la edad, para la que actualmente no existe tratamiento. La visión en el centro de la retina podría recuperarse hasta cierto punto con este procedimiento.
La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es un trastorno visual que aumenta con la edad y se caracteriza por un deterioro progresivo de la visión nítida. Mientras que la llamada DMAE húmeda es tratable, aún no existe una terapia eficaz y aprobada para la forma tardía "seca". Los afectados suelen ser incapaces de reconocer o leer caras.
La implantación de un chip de 2×2 milímetros y 30 micrómetros de grosor con 378 píxeles de Pixium Vision se llevó a cabo en la Clínica Oftalmológica UKB bajo control en tiempo real mediante tomografía de coherencia óptica (OCT) durante la operación. Se llevó a cabo en el marco de un estudio clínico internacional. Para la observación de seguimiento se llevan unas gafas especiales con una microcámara, a través de la cual el chip recibe tanto las señales de imagen como la energía mediante proyección infrarroja. Los impulsos eléctricos inducidos estimulan las células neuronales restantes de la retina.